La combi que tomamos en Bariloche (ver la oferta en la web) nos deja en la ruta de ripio a Pampa
Linda, unos 500 metros después del Hotel Tronador, en un lugar donde, a la
izquierda (en el sentido a Tronador), comienza la picada a Laguna de Los Césares (y cascada homónima, y al
Cerro Diego Flores de León). Esta zona se llama, para Parques, “Los Césares”.
Ahí nomás está el Arroyo Los Césares, que desagua a la Laguna Los Césares y tiene
como afluente al Aº Cretón.
Esta es la Picada a Laguna Los Césares y demás |
La Laguna Los Césares se llama así por la leyenda de
la ciudad de Los Césares, que motivó las primeras expediciones de los españoles
al interior del país, buscando una ciudad en donde sus habitantes (se creía)
eran riquísimos, con casas repletas de oro. El primero en buscarla fue el
capitán Francisco de César, de la expedición de Gaboto. Nunca volvieron de la
búsqueda. Ahí nació la leyenda, de la ciudad de “César”, luego conocida, por
desconocimiento del apellido del que comandó la expedición, como la “ciudad de
los Césares”. La laguna la descubrió Emilio Frey.
Del lugar indicado nos metemos hacia la
derecha a una pampita en donde vemos, al fondo, un solar alambrado en donde
suele haber máquinas de vialidad. Desde aquí hay una maravillosa vista del Cº
Bonete. Buscar, hacia el oeste, la boca de la picada, bien marcada, que conduce
en 20 o 30 minutos a “Los 3 álamos”, un paraje así llamado por dos grandes
álamos allí existentes (el tercero vaya a saber dónde quedó).
Allí está la
pasarela Manolo Puente Blanco que permite cruzar el río Manso superior.
La boca de la picada |
(Hay tres ríos Mansos: el superior, desde Pampa Linda
al Mascardi, el medio, de Mascardi a Lago Hess, y el inferior, del Hess al Paso
León o del Manso, de donde pasa a Chile y va a desembocar en el Pacífico en el
seno de Reloncaví (Chile). El Manso pertenece a la cuenca pacífica).
Manolo Puente Blanco fue un español radicado en
Bariloche. Andinista y constructor, construyó el refugio Manfredo Segré
(Italia), teniendo su obrador al pie del caracol, en lo que hoy se conoce como
Rancho de Manolo. Construyó también el Meiling y el Neumeyer, recientemente
incendiado por una organización mapuche. Fue el primero en soñar con un puente
en la zona de 3 álamos, para evitar el vadeo del río al hacer las excursiones.
Sus restos descansan en el cementerio del montañés.
Del otro lado del río hay que seguir la
picada, muy marcada.
Al frente tendremos el Cerro Bonete (2257, tercera altura
del Parque) y más al este el Cresta de Gallo. La picada tuerce al norte antes
de cruzar el arroyo Claro, que más tarde se bifurca. Seguir por bosque por la
bifurcación oeste, siguiendo el Aº Callvuco (Azul). La otra bifurcación, al
este, es el arroyo Claro. A nuestra derecha tendremos el macizo del Punta Negra
(2166). A la izquierda, el Bonete. Al
principio caminaremos (e iremos ascendiendo) por la derecha geográfica del Aº
Callvuco, pero en un determinado momento cruzaremos, en una zona bien
señalizada, a la margen izquierda geográfica. ¡No perder las marcas! Al salir
del bosque, horas después, nos encontraremos con la subida rocosa (por roca
aborregada) del arroyo, que se sube alternando la roca con desvíos a la
izquierda y luego a la derecha, hasta llegar a la
Pasarela Manolo Puente Blanco Durval |
Parte final, por roca con pequeños desvíos a la lenga |
La Laguna Azul fue bautizada
así por Christofredo Jacob debido al color de sus aguas, aunque su primer
nombre fue Laguna Luisa, dado antes por Claussen (vencedor del Tronador) en
homenaje a Luisa Capraro, hermosa hija de don Primo Capraro, también andinista
(y de la cual parece que Claussen estaba enamorado, aunque no sabemos si fue
correspondido). Parques Nacionales le cambió el nombre por Callvú (“azul” en mapudungun).
La laguna nos recibe así |
La Laguna Azul está enmarcada, al Oeste,
por el Cº Punta Negra, y al Este por el Cº Bonete. Junto al desagüe de la
laguna, tanto a derecha como a la izquierda, hay numerosos lugares para acampar,
si se desea pasar una noche aquí. Recordar que está prohibido hacer fuego.
Desde el desagüe de la laguna se sube al
plateau del norte por alguna de las dos formas posibles.
Recomiendo la que sube
por el cerro Bonete. Está marcada, y es más confiable, aunque cansadora. La otra,
por el faldeo del Cº Punta Negra, se vuelve inestable en el tramo final de
pedreros y roca lisa. Justo antes de la laguna, sobre la izquierda geográfica
del arroyo, nace esta senda que discurre primero por bosquecitos de lenga
achaparrada, para salir más tarde a pedreros y tramos de roca aborregada que
deberemos ir ascendiendo guiándonos por marcas y pircas. Llegaremos así a la
zona alta, a una altura de 1820 metros, desde donde vemos, hacia el este y
abajo, a la pequeña Laguna Cretón, a la que podemos llegar en un descenso por
roca lisa de 20 minutos. Al norte de la lagunita hay un sendero que desciende a
las zonas de acampe entre lenga achaparrada, linderas a dos pozones con sus
respectivas cascaditas. Ambas son lindas, ambas están muy cerca, ambas se encuentran
junto a la senda que desciende del Filo de los Cristales (prolongación norte
del Cerro Bonete) que forma parte de la travesía de las cinco lagunas. Ese
valle profundo que se abre al norte es el Valle del Aº Victoria.
Subiendo desde Azul al filo por el lado este (Boenete) |
El Filo de los Cristales figura
en algunas descripciones y mapas como “Cerro Cristal”. No me opongo a que se lo
considere cerro, por más que forme parte de un mismo cordón con el Cº Bonete.
Pero de ninguna manera podemos llamarlo “Cristal”, ya que no fue ese el nombre
que le dieron quienes lo bautizaron, por la existencia (hoy desaparecida por
depredación) de afloraciones de cristal de roca que abundaban en el filo. De
modo que, a lo sumo, se lo debe llamar “Cerro de los Cristales”.
Don José Cretón era un
baqueano de la zona de Pampa Linda, que poseía un tambo y alquilaba caballos a
los exploradores que, en la primera mitad del siglo pasado, se adentraron en
esas zonas aún inexploradas. Frey, Jakob y otros contrataron sus servicios de
baqueano y proveedor de caballos y vituallas.
Desde la laguna Cretón se puede subir al
filo del Cerro Bonete e intentar su cumbre, bien al sur, para lo cual se
necesitarán varias horas y quizá un poco de equipo. No recomiendo esta opción
(para la cual deberíamos disponer de todo un día) sin buenos conocimientos de
montaña o la asistencia de un guía. También podemos optar por un paseo (más
fácil y cercano) desde el filo del Bonete a la cumbre del Cerro Cumpleaños,
unido al filo anterior por un filo que se desplaza hacia el este descendiendo
primero y ascendiendo después hasta el Cumpleaños. Pero esto es para otra
descripción.
Laguna Cretón tal como la vemos por primera vez. Ojo: no se baja por aquí, sino más adelante, por la roca aborregada que se ve hacia el final de la laguna, junto a su efluente. |
Volvamos a subir desde la Laguna Cretón
hasta el filo que enmarca por el norte a la Laguna Azul, ascendiendo por la
roca aborregada que sube con una inclinación moderada en dirección oeste. Una
vez arriba, avanzar hacia el oeste hasta la Laguna Jujuy (1850 msnm), gozando
de la espléndida vista de la laguna Azul, que si brilla el sol justificará
ampliamente su nombre. Esta parte de la travesía es muy cómoda y grata.
Cretón |
La laguna Jujuy fue así bautizada
por Christofredo Jakob en recuerdo de un perro de don José Cretón.
Desde la laguna subir unos 125 metros de
desnivel al filo del Cerro Capitán (1975 msnm, aprox.), cuyo nombre recuerda al
Capitán de los Andes, don José de San Martín. Se puede recorrer cómodamente el
filo de este cerro hacia el norte, si hay tiempo, para tener excelentes vistas
del Lago Frey y del Brazo Tristeza del Nahuel Huapi.
La Laguna Azul desde el norte |
Del filo, buscar las marcas para bajar al
Mallín de Ricardo, primero por pedrero, luego por un caracol abierto entre las
lengas. Deberemos después atravesar el mallín siguiendo las marcas bien
visibles, dejando a nuestro lado varios pozones (con suerte nos verán pasar
algunas familias de patos que abundan en la zona) hasta encontrar la boca de
picada que lleva en poco tiempo al hermoso bosque de lengas que rodea a la
laguna Ilón. Desde la laguna Cretón hasta Ilón deberemos emplear unas 5 horas,
que se suelen hacer siete porque es imposible no parar a cada momento para
admirar los lugares que cruzamos y las vistas que obtenemos desde ellos.
El Mallín de Ricardo (a la izquierda) desde el filo. A la derecha, bajo el Cº Constitución, el Lago Frey |
El Mallín de Ricardo recuerda
una incidencia que tuvo allí Ricardo Jakob, uno de los hijos del Dr. C. Jakob.
La laguna Ilón se llamaba
Laguna de la Carne (Ilón es carne en mapudungun, fue Parques quien cambió el
nombre), fue descubierta por Frey, y el nombre se lo puso Benito Veerertbrugheen
porque un día, en sus orillas, cazaron con Cretón un huemul y una vaca sin
dueño, carneándolos allí mismo.
La bellísima laguna Ilón,
cuya altura sobre el nivel del mar es de 1385 metros, tiene una superficie de 4
km2, está rodeada por el cerro Del Viento, el Paso de la Marca que
deja ver el Tronador, el Cerro Mar de Piedras y el Cerro Punta Negra. Hay en el
lugar un cámping organizado, con dos domos (en uno de los cuales se puede
pernoctar con precios accesibles), baños y zona de carpas. Lamentablemente no
existe más el viejo refugio vivac “Papá Manuel”, que ya deteriorado, debió ser
desarmado para montar el actual complejo.
En la laguna Ilón es necesario pasar una
noche (si no hay luna ni nubes, veremos un cielo bellísimo) para bajar al día
siguiente a Pampa Linda, o seguir la travesía hacia el Refugio Agostino Roca,
en el Paso de las Nubes, aunque esto es para otra descripción.
Una digresión: desde la zona de los domos,
a orillas de la laguna, se puede hacer (y vale la pena) un paseo de 90 minutos,
con una bajada y una subida, ambas no demasiado agotadoras) hasta un lugar
llamado “La Mirada del Doctor” (antiguamente se lo llamaba “El mirador del
Doctor”, ya que aquí solía llegar el Dr. Jakob a fumar su pipa y admirar el
paisaje). Es un balcón rocoso (roca aborregada) que cae a pique, unos 500
metros, sobre el hermosísimo Lago Frey, profundamente encajonado allí abajo.
Laguna Ilón |
La bajada a Pampa Linda se realiza por una
picada que fue recientemente modificada para evitar el amplio mallín que
debíamos atravesar para llegar a la zona de descenso. Hoy discurre totalmente
dentro del bosque (salvo algunas pampitas soleadas que atravesaremos) hasta que
comienza a descender abruptamente, casi siempre por bosque, en la ladera
sudoeste del Cerro del Viento. Hay un par de miradores (El Balcón del Tronador,
con una espectacular vista de este cerro, el “Filo del Meiling” en donde con
aguzar la vista podremos descubrir el Refugio; los glaciares, el Filo de la
Motte, el
Desde que comenzamos el paseo habremos
recorrido unos 35 km, ascendiendo unos 1200 metros uy descendiendo otros 1150
(dependiendo de los “retoques” que le hagamos a la travesía original.
Descripción e informe: Raúl Llusá
Ver infografía de alturas en Bariloche
Trekking
Un lindo video de la subida a Azul
Un wikiloc bueno
Venus entre el Internacional y el Argentino del Trona |
El nuevo puente sobre el Alerce |
Los cuatro: Mauri, Lucas, Raúl, Lucho |